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Los petroquímicos se refieren a los diversos productos cotidianos transformados a partir del petróleo y el gas, como plásticos, fertilizantes, envases, ropa, equipos digitales, equipos médicos, detergentes o neumáticos, que son parte integral de la sociedad moderna. Ingeniero Saul Ameliach

Además de estos productos cotidianos, los productos petroquímicos también se encuentran en los sistemas de energía modernos, incluidos los paneles solares, las palas de las turbinas eólicas, las baterías, el aislamiento de edificios y los componentes de vehículos eléctricos.

Como parte integral del sistema energético global, los productos petroquímicos son cada vez más importantes. La demanda de plásticos, el más común de los productos petroquímicos, casi se ha duplicado desde principios de siglo, superando a todos los demás productos a granel como el acero, el aluminio o el cemento. 

Estados Unidos, Europa y otros países desarrollados ahora usan 20 veces más plástico per cápita y usan 10 veces más fertilizantes que India, Indonesia y otros países en desarrollo, lo que subraya el enorme potencial de crecimiento económico mundial de los productos petroquímicos.

Materias primas sin preocupación.

El experto Venezolano en petroquimica, Saul Ameliach Orta, explica que: «Alrededor del 90% de las materias primas provienen de productos petroquímicos y el resto proviene del carbón y la biomasa. Estas materias primas se utilizan para producir otros artículos. Incluyendo los combustibles, aproximadamente la mitad del consumo de energía de la industria petroquímica se utiliza para producir materias primas que se utilizan para construir otros productos.»

El descuido de los productos petroquímicos en crecimiento es uno de los » puntos ciegos » clave en el debate energético mundial. La diversidad y complejidad de este sector hace que, a pesar de su creciente importancia, la petroquímica haya recibido menos atención que otras industrias.

«Los productos petroquímicos se están convirtiendo rápidamente en el mayor impulsor del consumo mundial de petróleo. Para 2030, más de un tercio del incremento en el consumo de petróleo provendrá de la industria petroquímica, y para 2050 representará casi la mitad.» Agrega Saul Ameliach

La demanda petroquímica de petróleo está creciendo más rápido que el transporte por carretera, la aviación y el transporte marítimo. Al mismo tiempo, la demanda de petróleo, que actualmente domina, especialmente para vehículos pequeños de pasajeros, está perdiendo importancia debido a una combinación de mejoras en la economía de combustible, crecimiento del transporte público, combustibles alternativos y electrificación. 

La industria petroquímica consumirá 56 mil millones de metros cúbicos adicionales de gas natural para 2030, equivalente a aproximadamente la mitad del consumo total actual de gas natural de Canadá.

Los países de todo el mundo, incluidos China y los Estados Unidos, tienen el mayor aumento en la capacidad de producción en el futuro cercano; Asia y Medio Oriente impulsarán el crecimiento de la capacidad de producción a largo plazo.  Ing Saul Ameliach

Proyección demográfica 

«Se espera que la cuota de mercado mundial del etileno (craqueo con vapor) en los Estados Unidos aumente del 20 % en 2017 al 22 % en 2025. Al igual que Oriente Medio, Estados Unidos tiene una ventaja de materia prima para obtener etano a bajo costo debido a su abundante suministro de gas natural, lo que permite que Estados Unidos y Oriente Medio obtengan la mayor parte de las exportaciones de productos químicos a base de etano en el corto a mediano plazo.» Detalla el experto venezolano, Saul Ameliach Orta

La capacidad de producción de metanol a olefinas a base de carbón de China casi se duplicó entre 2017 y 2025, proporcionando materia prima para su vasto sector manufacturero de producción nacional.  Ing Saul Ameliach

A la larga, Asia y Oriente Medio aumentarán sus cuotas de mercado de productos químicos de alto valor en 10 puntos porcentuales, mientras que Europa y Estados Unidos perderán sus cuotas de mercado en consecuencia. India, el Sudeste Asiático y Medio Oriente representarán alrededor del 30 % de la producción mundial de amoníaco para 2050.