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Un grupo de científicos de varias partes del mundo lleva una década desarrollando un polímero compatible con la piel humana, de forma de poder recubrir el cuerpo como una segunda piel.

La piel artificial, elaborada a base de la sustancia química conocida como «siloxano», reúne las principales propiedades mecánicas de la piel natural, como la elasticidad y la flexibilidad. Además, protege la propia piel de la deshidratación y la rejuvenece quitando las líneas de expresión y las arrugas.

Este material es un gel transparente que una vez aplicado al cutis, se seca mediante un catalizador de platino en forma de crema. La piel artificial en forma de película transparente queda prácticamente invisible. En ningún paciente se han registrado inflamaciones o irritaciones en la piel a causa de la aplicación del polímero, aseguró el director del laboratorio que está a cargo del experimento.

Entre otros efectos, esta segunda piel es capaz de preservar la primera piel contra los efectos dañinos de los rayos ultravioleta.

¿Cómo funciona esta «segunda piel?

Esta piel artificial que se parece a una calcomanías o una película transparente, está diseñada para que resulte cómoda. Es un polímero sintético fabricado a base de silicona que se aplica en dos fases: en primer lugar; con una crema invisible que contiene todos los componentes del polisiloxano; y, posteriormente, se incorpora un catalizador de platino que hace que esos elementos se ordenen formando una finísima capa.

En las primeras pruebas; los investigadores han sido capaces de eliminar las bolsas de los ojos; adicionalmente de mejorar la hidratación de la piel y eliminar las arrugas. Además, se está trabajando en usar aplicaciones concretas de este material para administrar fármacos; prestar una protección ultravioleta de larga duración y tratar enfermedades dermatológicas como el eccema y otros tipos de dermatitis.